La ecografía es una técnica que emplea los sonidos (vibraciones en el sentido de propagación de la onda) de alta frecuencia para obtener imágenes del interior del cuerpo ya que e sonido es reflejado de forma diferente por los distintos tejidos, según (aproximadamente) su contenido en líquido.
Además, gracias al denominado “efecto Doppler”, permite obtener información sobre la velocidad y desplazamientos de la sangre (ya que los tonos en movimiento que se acercan hacia el oyente se hacen más agudos y los que se alejan se hacen más graves).
La ecografía ginecológica juega un papel fundamental en detección precoz de cualquier tipo de alteración ginecológica, y muy en especial de algunos tipos de cáncer como el de ovario.
En el cáncer de ovario la detección precoz mejora de forma espectacular la supervivencia a largo plazo de las pacientes, permitiendo, además, la aplicación de tratamientos menos agresivos y mucho más eficaces.
Este tipo de examen se realiza los días viernes.